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Como adultos, tenemos la responsabilidad de proteger a todos los niños cerca de nosotros.

En los Estados Unidos, se estima que 1 de cada 7 niñas y 1 de cada 25 niños son abusados sexualmente antes de cumplir los 18 años. Esto ocurre en todas las comunidades, sin importar la clase económica, etnicidad o religión. Desafortunadamente, sólo entre el 20% y 40% del abuso sexual infantil se reporta a las autoridades.

¿Qué es el abuso sexual?

El abuso sexual es cualquier actividad sexual con un niño en el cual el consentimiento no se puede dar o no es dado. Esto incluye cualquier tipo de contacto sexual entre un adulto y un niño, entre dos niños, si hay una diferencia enorme de edad, desarrollo o tamaño y si el contacto sexual es logrado con violencia o intimidación, independientemente de la edad del agresor.

El abuso sexual puede incluir el contacto físico (en la vagina, pene, pecho, nalgas, contacto oral con los genitales o penetración) o la que no involucra el contacto físico (como exponer al niño a la pornografía, hablar de sexo explícitamente u observarlo inapropiadamente mientras va al baño o se desviste). El abuso sexual puede ocurrir en persona, por teléfono o por Internet.

¿Quiénes son los agresores?

En la mayoría de los casos, los agresores conocen a las víctimas. Son miembros de la familia, maestros, proveedores de cuidado infantil, amigos o vecinos. Los agresores obtienen la confianza del niño y sus cuidadores y regularmente tienen permiso de estar cerca del niño.

¿Cómo ocurre el abuso?

La mayoría de las veces el abuso se inicia con una serie de comportamientos manipuladores que aumentan con el tiempo. Por ejemplo, un agresor puede empezar dándole al niño atención especial, como comprándole regalos y jugando juegos.

Estas acciones manipuladoras establecen la confianza entre el agresor, el niño, y los cuidadores del niño. Esta relación hace más posible que el abuso se ignore, se descarte o se mantenga en secreto.

Prevenir el abuso sexual.

Previniendo el abuso comienza con una base de respeto y comunicación abierta con los niños cerca de nosotros. Aprende más.

Identifique las señales.

Los niños a veces revelan el abuso no por medio de palabras sino por cambios de conducta o comportamientos inusuales. Debido a que muchas formas de maltrato no son físicamente evidentes, los adultos deben reconocer ciertos comportamientos como señales de posible abuso. Aprende más.

Responder con compasión.

Hablar del abuso requiere mucho valor. Trate de quedarse tranquilo y escuche atentamente. Anime al niño a hablar libremente pero no haga preguntas detalladas acerca del abuso. 

Aprende más.

Reportar cualquier sospecha de abuso.

Llame al 1-800-25-ABUSE ó al 911 para reportar sospecha de abuso.

Sobre el ChicagoCACEl Centro de Apoyo para los Niños de Chicago y nuestros socios públicos son encargados de todos los reportes de abuso sexual infantil en Chicago. Aprende más.

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